La celebración de un evento en la fecha y horario adecuados es
un factor clave en el índice de asistencia y, por tanto, del éxito del evento.
La naturaleza del evento condicionara la fecha y hora del
mismo. Si se trata de un evento profesional será mejor celebrarlo entre semana,
ya que nadie desea asistir a un evento relacionado con su trabajo durante el
fin de semana. Sin embargo, si se trata de un evento social o cultural, será
mejor celebrarlo durante el tiempo libre de nuestro público.
Ya sean eventos de una naturaleza u otra, es mejor evitar que
se celebren durante el periodo vacacional, por lo que es probable que nuestro
público se encuentre de viaje fuera de la ciudad.
En cuanto al momento de la semana, los días más convenientes de
celebración de los eventos profesionales son los jueves, miércoles y martes, en
el orden citado. La gente está más predispuesta a asistir a los eventos los
últimos días de la semana, aunque los viernes no suelen ser buena opción ya que
se suelen emplear para realizar el cierre de la semana en la oficina. Los lunes
son el inicio de la misma, y se utilizan para ponerse al día y organizar el
trabajo.
Por otro lado, es necesario tener en cuenta la celebración de
otros eventos del mismo sector o temática; debemos evitar la coincidencia de
nuestro evento con los mismos, ya que nos arriesgaríamos a perder público asistente.
También, hay que evitar celebrar nuestro evento en las fechas de eventos de
gran interés como grandes acontecimientos sociales o políticos, efemérides,
fiestas religiosas, nacionales o regionales; grandes competiciones o festivos.
Además, es recomendable estudiar los antecedentes: investigar
otros eventos anteriores de la misma temática para conocer en qué fechas se
celebraron. Si el evento va a contar con varias ediciones, es aconsejable
celebrarlo siempre en la misma época, preferiblemente dentro de la misma
quincena.
Asimismo, existen otros factores determinantes en la elección
de la fecha y el horario del evento:
·
Climatología: debemos evitar los días de
excesivo frío, lluvia y nieve. Es recomendable consultar el pronóstico del
tiempo, o bien averiguar qué condiciones climatológicas hubo en las mismas
fechas de años pasados.
·
Duración: depende del tipo de evento, el
contenido y formato. También, si se espera una gran participación, se puede
alargar la duración del mismo. Sin embargo, si la asistencia no va a ser muy
concurrida, podemos reducir el número de días u horas para concentrar a los
asistentes, siempre en caso de que el programa nos lo permita.
·
Disponibilidad de espacios en las fechas
escogidas. Es bueno disponer de varias opciones de fechas que podamos proponer
al recinto donde queremos celebrar el evento. A veces, los precios de alquiler
también varían en función de la fecha, la época del año o el horario.
·
Horarios de nuestro público objetivo: debemos
asegurarnos de que puedan conciliar su agenda con la asistencia al evento.
·
Disponibilidad de los ponentes, patrocinadores o
invitados especiales: para asegurar su presencia, debemos cuadrar nuestras
fechas con su agenda.
Para finalizar, debemos procurar centrarnos en nuestro público
objetivo y averiguar en sus preferencias de fecha y horarios. Sin embargo,
aunque nuestros invitados sean la clave de esta cuestión, no debemos olvidar
que necesitamos un intervalo suficiente de tiempo para preparar el evento.
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