El motivo por el cual celebramos un evento encuentra su origen
en los propios objetivos y necesidades de la empresa o entidad que lo promueve.
En una empresa o institución, la organización de eventos se
engloba dentro de una campaña de comunicación enfocada a conseguir unos
objetivos determinados. Por ejemplo, si nuestra empresa tiene como objetivo
aumentar las ventas, éste sería un motivo para participar en una feria o
celebrar un evento promocional.